La mayoría de las muertes relacionadas con el sueño infantil se atribuyen a sofocación por la presencia de almohadas, colchas y ropa de cama suelta.
Los mecanismos por los cuales la poca circulación de aire aumenta el riesgo de SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante) incluyen la oclusión de la vía aérea, la reinspiración del aire espirado por el bebé lo cual provoca disminución de su oxigenación sanguínea y aumento del dióxido de carbono, y el estrés térmico.
La cabeza cubierta produce alteración del balance térmico con aumento de la temperatura cerebral. Por eso, no pongas nada en la cuna ni alrededor del bebé. Su cara NO tiene que quedar pegada a ningún almohada, chichonera o nidito.
Que no queden mantas ni nada suelto que pueda tapar su cara.
Recordalo siempre: La forma más segura de dormir es boca arriba, en colchón firme, abrigado con una bolsa de dormir acorde a la temperatura y que SIEMPRE circule el aire.