¿Qué es un reflejo?

Es una respuesta INVOLUNTARIA a un estímulo.

Hay distintos tipos, pero a grandes rasgos podemos dividirlos en innatos y condicionados.

Los primeros son los que están desde el nacimiento, y los segundos son los que se adquieren a lo largo de la vida.

Cuando hablamos de recién nacidos, los que nos interesan son los reflejos primitivos o arcaicos*, que pertenecen al grupo de los innatos.

Se desarrollan durante la vida intrauterina y la mayoría desaparece durante los primeros meses de vida.

Ninguno, salvo del de succión, cumplen ninguna función de protección o interviene en el desarrollo.

Sí son indicadores que evalúan, en general, los neonatólogos y los pediatras durante los primeros controles del bebe. Su presencia indica normal neurodesarrollo, así como su ausencia es considerada un signo de alarma.

Algunos de los reflejos que encontramos en los recién nacidos son:

  • Reflejo de Babinski: cuando se pasa suavemente un dedo por la planta del pie hacia el dedo gordo, éste se mueve hacia el empeine y abre los dedos en abanico. Desaparece antes de los 2 años.
  • Reflejo de búsqueda y succión: si uno toca la mejilla del bebe, este va girar su cabeza hacia ese lado con la boca abierta, listo para succionar. Entre los 4 y 7 meses desaparece.
  • Reflejo de marcha: si se sostiene al bebe en forma vertical sobre una superficie plana con los pies apoyados, va a dar pequeños pasos. Desaparece entre los 2 y 3 meses de vida.
  • Reflejo del moro: acostado boca arriba, ante algún estímulo externo, el bebe despliega los brazos hacia afuera con las manos abiertas, arquea la espalda y se vuelve a acurrucar. A los 6 meses ya desaparece.
  • Reflejo de presión palmar: al tocarle la palma de la mano, aprieta el dedo. Desaparece a los 6 meses.

En resumen. Los reflejos arcaicos, primitivos o ancestrales, son reflejos que están presentes en los recién nacidos sin patologías neurológicas, y que sólo sirven para evaluar si hay un correcto desarrollo del sistema nervioso central.

*Se denomina arcaico porque está asociado a la parte más antigua del desarrollo embriológico del cerebro del bebe.