El desorden nos marea, nos atolondra, nos genera ansiedad. Produce incertidumbre y causa angustia. El orden, y más específicamente la Rutina 🙌, nos arma, nos brinda seguridad, nos da más firmeza y nos genera tranquilidad. Así como sucede con nosotros, sucede también con nuestros hijos cuando logramos establecer las rutinas para irse a dormir.
Cuando hablamos de sueño 💤 y en este caso de sueño infantil, la rutina es nuestra aliada, nuestra socia, nuestra mejor amiga 😉. Cada una la tiene que armar según sus gustos o preferencias, y siempre en función de las necesidades y las respuestas de nuestros hijos.
Es importante ser flexibles en el tiempo; la rutina que les sirve hoy puede no ser tan funcional en unos meses. Nos debemos ir adaptando a sus nuevas adquisiciones y necesidades.
Los niños y bebés deben asociar la hora de irse a dormir con algo amoroso, saludable y placentero. Las invito a crear junto a ellos una rutina a su gusto para dormir. Los rituales relajantes y predecibles los ayuda a prepararse física y psicológicamente para el sueño. Busquen actividades tranquilas: leer cuentos, contar historias, cantar una canción, escuchar música. Todo acompañado de mimos, abrazos y mucho amor.
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Ejemplos de actividades que podemos incluir en las rutinas:
✅Baño
✅Poner pijamas
✅Lavar dientes
✅Cantar canción breve
✅Leer libro
✅Contar una historia
✅Escuchar música
✅Masajes
✅Dar mamadera o amamantar
Después del baño y el lavado de dientes, el resto de la rutina debería suceder en la habitación de nuestros hijos, con luz tenue y tono bajo.